Importante reflexión sobre las Adicciones

Importante reflexión sobre las Adicciones

Importante reflexión sobre las Adicciones

La XV Jornada de Bioética, organizada por la Comisión de Bioética Padre José Kentenich, se realizó el sábado 8 de junio en Nuevo Schoenstatt. Reunió alrededor de 150 personas, las cuales tuvieron la oportunidad de capacitarse en Cuestiones bioéticas en torno a las adicciones.
El tema fue abordado desde varias disciplinas para identificar las raíces, factores condicionantes y recursos preventivos de la adicción, identificada como flagelo contemporáneo de grandes proporciones, que afecta a todos, e igualmente convoca y compromete a todos a buscar respuestas.
En la presentación inicial, la Dra. Hna. Elena Lugo, filósofa especializada en bioética, identificó las raíces de la adicción en la condición humana en sí, en el hecho de que cada persona debe procurar la integración de sí mismo a nivel individual y a nivel comunitario, pero que, paradójicamente, también experimenta su vulnerabilidad a causa de influencias que amenazan con fragmentar la personalidad, tanto a nivel físico, moral, social o espiritual.
La Dra. Raquel Bolton, médica, identificó y demostró el daño que supone para le persona las diferentes modalidades de la adicción, desde las drogas siempre ilícitas, hasta el alcohol y el tabaco, que aunque consumidas con moderación son toleradas, también son peligrosas por la tendencia a su abuso.
Seguidamente, el Dr. Alejandro Piscitelli Murphy, sociólogo, describió el panorama social del consumismo, la masificación del individuo y otras influencias que disminuyen la capacidad reflexiva y el sentido de responsabilidad personal haciendo al individuo proclive a ensayar respuestas inauténticas a los desafíos de la vida, como es el caso de las drogas.
Se dedicó la mañana a identificar la gravedad del problema de la adicción, la tarde se concentró en los recursos para prevenir este flagelo cultural.
La Dra. Cristina Pecci, socióloga, sustentada en la escala de necesidades humanas segun A. Maslow, describió tanto las condiciones objetivas como las subjetivas que promueven la calidad de la vida que facilitan al ser humano responder a esas necesidades. Insistió en la responsabilidad colectiva de promover el ambiente propicio al pleno desarrollo de la persona auténtica.
A continuación la Dra. Graciela Damilano, médico pediatra, mostró el rol de los padres, cuya interacción con sus hijos es clave para fomentar la personalidad, incluso el funcionamiento cerebral en la etapa decisiva del crecimiento, caracterizada por una afectividad sólida y experiencias positivas de auto estima, como antídotos a la adicción.
La Lic. María Cecilia Barni, pedagoga, a su vez desarrolló un itinerario pedagógico para lograr la libertad del discernimiento y toma de decisiones. Lo hizo inspirada en la visión orgánica del Padre José Kentenich que propone acentuar las actitudes comprometedoras de la persona, por iniciativa y motivación propia, basada en los ideales.
La Jornada concluyó con dos presentaciones entrelazadas para mostrar un itinerario de recuperación. El Dr. Marcelo Noel, médico y actual decano de la Facultad de Piscología de la Universidad Católica Argentina, quien explicó la importancia crucial de cultivar la identidad propia y continuidad de sí mismo precisamente ante el vacío existencial que amenaza la cultura relativista y pluralista. Concluyó apuntando a la necesidad de un horizonte de seguridad que preste unidad a la vida en el orden de la fe.
La Dra. Hna. Elena Lugo seguidamente propone los tres pilares de la persona que deben afianzarse en su dimensión natural como sobrenatural: la dignidad, la integridad y la trascendencia. La dignidad inherente a la persona debe siempre ser enfocada al respetar la persona del adicto como ser capaz de recuperar su discernimiento y libertad. La integridad del adicto, reducida a experiencias que enfocan el cuerpo como sede de placeres, se ve afirmada al exponer que la corporeidad es plenamente vivida en armonía con el espíritu. En cuanto a la trascendencia concluye con la referencia al Padre Kentenich, cuya espiritualidad entusiasma y compromete el núcleo de la persona, al cual se designaba con el término alemán gemüt, espíritu que anima el corazón, rectifica la voluntad hacia el bien y traduce en vida personal las verdades de la razón.
La Jornada fue dirigida por la Lic. Hna Virginia Perera y coordinada por el Mgr. Ernesto ledesma
www.familia.org.ar

CONCEPTOS DE LA JORNADA:
Autoestima-Vacio existencial- Falta de personlidad- Amor, Escucha- Comprensión- Rol de los docentes en las escuelas- Familia presente y atenta ante los cambios de hábitos de sus hijos.
Testimonios

“La jornada de Bioética, centrado en torno a las adicciones, fue muy rico en contenidos. Fue un llamado a comprometerse con la vida y a hacerse cargo del hermano que necesita ser valorado y amado en su integridad. También se remarcó que todos somos vulnerables y por eso es importante estar atentos y ser comprensivos. Se nos invitó a tener muy presente a la familia y a hacer un acompañamiento para crear vínculos de confianza que ayuden a la persona a sentirse segura y amada. También se remarcó la importancia de tener una pedagogía de la libertad para poder llegar a la costitución de la identidad de la persona. Se remarcó que desde el ámbito de la educación se puede hacer mucho para ayudar a los alumnos a desarrollar criterios de autonomía y crear futuros individuos con iniciativas e ideales altos.
Espero que esto les sirva. Que Jesús las bendiga” Hna Mariela

“Es valioso el aporte de los panelistas al tema de las cuestiones bioéticas en torno a las adicciones porque nos marcó el camino que debemos andar. Uno de esos pasos es la prevención desde varios lugares: la familia y la escuela. En esta se puso el acento en “Una escuela para Padres” en dónde profesores y padres tengan un espacio propio para ayudarse y así contener a sus hijos y alumnos en la realidad que nos toca vivir.
Otro paso fundamental es que los niños, adolescentes y jóvenes se sientan amados, aceptados y que puedan así crecer y ser ellos mismos. Esto se logra en un ambiente sano y comprometido con el acompañamiento de padres y educadores. Y el tercer paso importante que recojo de esta jornada es la visión transcendente, es decir, lograr un acercamiento a lo religioso, un vínculo en donde la persona se sienta amada por Dios.” Cristina